¡Los diezmos del Antiguo Testamento

 

fueron abolidos!

 

Rigen leyes distintas en

 
el Nuevo Testamento.

 

 

 

Ovejas en el país de Israel

Diezmos “de vacas o de ovejas, 
de todo lo que pasa bajo la vara”
.

“Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa
bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová” 
(Levítico 27:32).

 

Orientación importante previa al Texto del estudio

Respetado estudioso de las Sagradas Escrituras, al recopilar y analizar el que escribe los abundantes datos de la Biblia sobre"diezmos", descubriéndose muchas evidencias según las que fueron abolidos en la cruz, no tengo la menor intención de enseñar o implicar que el cristiano, librado por Cristo de la ley del diezmo, no esté en el deber de aportar generosamente para la gran obra de Dios en la tierra. Todo lo contrario: mi convicción es que la generosidad del cristiano ha de superar aun la del israelita.

Le rogamos encarecidamente leer todo este estudio antes de emitir evaluaciones negativas, argumentar contra la abolición de los diezmos o enviarnos preguntas. Quizás encuentre, al igual que nosotros, sorprendentes hechos y detalles que desconociera.

Tal parece que algunos lectores no pasen más allá del título de este estudio, pues nos hacen preguntas cuyas respuestas aparecen en el texto. Por ejemplo, preguntan: "Si los diezmos fueron abolidos, ¿cómo se sostienen los pastores o evangelistas hoy día?”, encontrándose la respuesta en la partida 33 de este escrito.

Extrañamente, algunos osan criticar y contradecir, sin tomar la molestia, según su propia confesión, de siquiera consultar los pasajes bíblicos citados en apoyo de respuestas, explicaciones o conclusiones, así poniéndose en tela de juicio su objetividad, honradez y aun su aptitud intelectual.

 

 

 

 

Campos de trigo en el norte del Negev de Israel


“Indefectible diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de jehová tu Dios en el lugar que él escogiere… el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite…” (Deuteronomio 14:22-23).

“Y el diezmo… de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, 
de Jehová es…” 
(Levítico 27:30).

 

A continuación, un breve esquema del contenido de esta obra:

Las preguntas del 1 al 22: los diezmos en el Antiguo Testamento: Abraham, Jacob y Leví.

Las preguntas del 23 al 26: los diezmos en el Nuevo Testamento: Mateo 23:23 y Hebreos 7:1-10.

Las preguntas del 27 al 41: las ofrendas de la iglesia primitiva, el sostenimiento de obreros según el Nuevo Testamento y la generosidad admirable de los cristianos maduros.

 

Introducción

Amigo lector, amiga lectora, ¿acaso pertenezca usted a una congregación, iglesia, concilio o movimiento que exige el diezmo? ¿Acostumbra su pastor, pastora, ministro o evangelista predicar, frecuente e insistentemente, que todos los feligreses deberían diezmar? ¿Suele él, o ella, censurar duramente a quienes no lo hagan, aun amenazándoles con “castigos divinos”, incluso poniéndoles “en disciplina”, “privándolos de ministerios”, o más aún, echándoles fuera de la iglesia?

Al demandar diezmos líderes religiosos del presente, ¿acaso estén cometiendo el error gravísimo de sojuzgar a los seguidores de Cristo a un yugo que haya sido quitado? ¿A una ley que fuera abrogada?

¿Se solidariza usted con infinidad de creyentes sinceros que cuestionan la validez bíblica del diezmo como ley para la iglesia del Señor?

 

 

 

Jesucristo echa fuera los mercaderes que encontró 
en el templo de los judíos en Jerusalén.

“Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echo fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado” (Juan 2:13-16).

“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros 
falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructorias… 
por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas
 
(2 Pedro 2:1-3).

Según numerosos testimonios, aumenta cada vez más la cantidad de creyentes que ya no se congregan por no estar de acuerdo con el diezmo, no encontrando, o simplemente no procurando encontrar, alguna iglesia que no lo exija, por sentirse tan y tan decepcionados y disgustados muchos de ellos “con todas las iglesias”. Dada esta circunstancia, más la de abusos comunes relacionados con la administración –a menudo turbia, no fiscalizada, aun deshonesta- de enormes sumas de dinero recogidas en decenas de miles de congregaciones diezmadoras a través del mundo, tenemos a bien presentar el siguiente estudio sobre“diezmos, ofrendas y el sostenimiento de siervos en la iglesia”. Lo hacemos valiéndonos del formato de preguntas y respuestas.

 

Texto de este estudio

1. ¿Qué significa la palabra “diezmo"?

La décima parte.

2. ¿Dónde menciona la Biblia por primera vez los diezmos?

En Génesis 14:20. Abraham dio “los diezmos de todo”, es decir, "del botín"(Hebreos 7:4), a Melquisedec, rey y sacerdote de Salem (Jerusalén). Se alude a este suceso en Hebreos 7:1-11, donde Melquisedec es presentado como tipo de Cristo.

3. ¿En qué consistían los diezmos entregados por Abraham a Melquisedec?

Eran “del botín” (Hebreos 7:4), es decir, de los bienes materiales rescatados por Abraham cuando este derrotó a los reyes del oriente(Génesis 14:1-20).

Para un análisis bastante completo de Melquisedec como tipo de Cristo, de Hebreos 7:1-10 y Génesis 14:17-20, se recomienda el estudio: "¿DIEZMOS en la IGLESIA? Melquisedec, Abraham y Cristo. ¿Debemos los cristianos diezmar porque Abraham dio diezmos a Melquisedec? Hebreos 7:1-10; Génesis 14:17:20."

Disponible en… www.editoriallapaz.org/diezmos_melquisedec.htm.

También, muchísima información y excelente análisis en El Diezmo: una verdad irrefutablewww.editoriallapaz.org/diezmos--abolidos-Daniel-Temuco-1.html.

4.  En la época antes del tiempo de Moisés, ¿se encuentran otros ejemplos de quienes diezmaran?

Solo el del patriarca Jacob quien hizo voto de apartar el diezmo de todo, con tal de tener feliz desenlace el viaje que realizaba(Génesis 28:20-22).

Qué conste: Dios no mandó a Jacob a hacer el voto.

Jacob hizo el voto de su propia voluntad. La fraseología del voto descubre en José un espíritu poco maduro, pues aquel varón condicionó su fe en Dios en bendiciones que él deseaba para su viaje. Jacob dice: "Jehová será mi Dios si..."(Génesis 28:21),indicando condiciones el pequeño pero importante vocablo “si”. ¿Cuáles eran las condiciones?

Unas cuantas, a saber: "…si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios" (Génesis 28:20-21).

Luego de especificar Jacob estas condiciones, promete: "…y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti".

Actualizaciones. Reflexionando sobre el voto de Jacob, se me ocurre que no pocos diezmadores del tiempo presente demuestran la misma mentalidad egoísta y materialista, así porque también intentan hacer, atrevidamente, “tratos, convenios o negocios con Dios”.

“Dios mío, te doy el diezmo, esperando que me lo aumentes diez veces, que me prosperes, que sanes mi enfermedad, que me des salud, que concedas mis peticiones. ¡Alabado tu nombre! Tú lo has prometido. Lo doy por hecho.”

A diferencia de los tales, el cristiano maduro, entendido y espiritual, mantiene su fe en Dios, día tras día, año tras año, no condicionándola en prosperidad material, salud o cualquier otra consideración material. Siempre y cuando cuente con los recursos, aporta generosamente para la obra de Dios, no esperando a cambio recompensas materiales. Su actitud ecuánime y sabia es la que expresa el apóstol Pablo al escribir:

“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:12-13).

5. ¿Diezmaban todos los patriarcas desde Adán hasta Moisés?

No hallamos ninguna evidencia bíblica de que lo hicieran. Al escrutar los libros de historia del Antiguo Testamento, particularmente Génesis, comprendemos que no existía durante la Edad Patriarcal ningún sacerdocio especial parecido al sacerdocio levítico de la Era Mosaica. Deducimos, pues, que no hacía falta que se dieran continuamente diezmos durante la Edad Patriarcal ya que no había sacerdocio permanente que dependiera de ellos.

El sacerdocio de Melquisedec era único en su categoría, existiendo en la tierra solo durante la vida de aquel varón, pues él era “sin padre, sin madre, sin genealogía” (Hebreos 7:1-3), y por consiguiente, ya no estando él en la tierra, su sacerdocio no seguía teniendo representación entre los seres humanos. No perdamos de vista que Abraham dio diezmos a Melquisedec enuna sola ocasión, hasta dónde nos informa el relato sagrado.

En lo referente a la posibilidad de que, durante aquella Edad Patriarcal, se dieran diezmos que fueran consumidos por menesterosos, viudas, huérfanos o todo el pueblo, tampoco hay evidencia alguna al respecto.

6.  Apartando Dios a Israel para sus propósitos particulares, dio a aquel pueblo muchas leyes a través del mediador Moisés, entre ellas, algunas relacionadas con el diezmo. ¿Qué dice el mandamiento básico referente a “diezmar”?

Respuesta: “Indefectiblemente diezmarás... cada año” (Deuteronomio 14:22). “Indefectiblemente” quiere decir: “Que no puede faltar o dejar de ser” (Diccionario de la Real Academia Española).

7. ¿Con qué frecuencia deberían diezmar los israelitas?

“Cada año” (Deuteronomio 14:22). ¡Una sola vez al año! No cada mes, ni cada semana, sino ¡una sola vez al año!

La práctica común actual en las iglesias donde pastores, pastoras, autonombrados profetas, profetizas, apóstoles y apóstolas o evangelistas enseñan y exigen el diezmo no armoniza, obviamente, con la ley dada por Dios en Sinaí, pues en estas iglesias se suele ordenar que los feligreses diezmen cada semana.

8. ¿De qué cosas debían diezmar los israelitas?

“De todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año” (Deuteronomio 14:22). Algunos ejemplos de granos son: el trigo, la cebada, la avena y el arroz.

“De tu vino o de tu aceite (Deuteronomio 14:23).

“De la simiente de la tierra como del fruto de los árboles (Levítico 27:30).

“De vacas... de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, es decir, que fueran contados al salir a los pastos (Levítico 27:32).

Aplicación al presente. En el tiempo que vivimos, decenas de miles de líderes religiosos, de toda calaña, inculcan el diezmo. ¿Acaso pidan a los feligreses la décima parte de los productos del campo (frijoles, maíz, bananas, cocos, uvas, trigo, cebada, avena), de los animales (vacas, caballos, ovejas, cabras, conejos) o de las aves (pollos, pavos, palomas, codornices)? ¿O solo piden dinero?

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http://www.editoriallapaz.org/Diezmos.htm